31 de mayo 2025. Por redacción.
Autores de varias nacionalidades se dieron cita en un encuentro lleno de creatividad, escritura compartida y emoción.
El pasado sábado, el Restaurante Fresco de Sotogrande se convirtió, de nuevo, en epicentro de letras y emociones durante la celebración del XIV Almuerzo Literario, una iniciativa del taller de escritura Palabreando, dirigido por la escritora y periodista Nuria Ruiz, con la colaboración de Puerto Sotogrande.

Al encuentro asistieron escritoras y escritores procedentes de Estepona, La Línea, San Martín del Tesorillo, Manilva y Algeciras, de distintas nacionalidades —alemana, mexicana y española—, unidos por el amor a las palabras y la creación.
Un encuentro que una vez más reunió a amantes de la palabra en un espacio lleno de arte, complicidad y ese calor invisible que solo aparece cuando las letras se sientan a la mesa.
Una cita que, edición tras edición, sigue siendo demandada por el público, y cuya próxima entrega probablemente tendrá lugar tras el verano.
Durante todo el evento se rindió homenaje a tres autoras esenciales de nuestra literatura: Rosalía de Castro, Ana María Matute y Carmen Martín Gaite. Se fue desgranando su vida, su obra y también anécdotas desconocidas que iluminaron sus trayectorias desde un ángulo más humano y cercano, gracias a la intervención de Nuria Ruiz, organizadora del encuentro.
Además, el medio de comunicación SGS Plus tuvo la amabilidad de asistir para recoger el evento, que podrá leerse próximamente en su revista mensual, distribuida por toda la comarca campogibraltareña.
Durante la jornada se realizaron distintas actividades artísticas y literarias: se diseñaron marcapáginas personalizados, se decoraron tarros de los deseos, se leyeron textos originales de los asistentes y se escribió “desde el corazón”, en una atmósfera de confianza y complicidad.
Tras el almuerzo, preparado en exclusiva para el evento por uno de los chefs más reconocidos de la comarca, el encuentro continuó algo de música y baile, celebrando así la fusión entre arte, amistad y alegría.
La jornada culminó con la escritura colectiva de un cadáver exquisito —técnica creativa en la que cada persona escribe una frase sin saber lo que han escrito las anteriores, generando un texto conjunto lleno de sorpresas—, y con la entrega de diplomas a todos los participantes.
El evento volvió a demostrar que la escritura también se vive en comunidad, con los cinco sentidos… y el alma dispuesta a crear.
