28/10/2025

Tarde lluviosa, letras cálidas, en Algeciras

Crónica de una velada donde la literatura venció al mal tiempo

La lluvia caía sobre Algeciras con esa cadencia que invita al recogimiento, pero dentro del espacio AlCultura, el aire se llenó de letras, de voces y de calor humano. Fue el martes 28 de octubre, última parada de una ruta literaria por Andalucía que culminó con la presentación de los libros de José Luis Muñoz y Lluna Vicens, dos autores unidos por la complicidad creativa y el amor por las historias que miran de frente.

La periodista y escritora Nuria Ruiz, directora del taller de escritura Palabreando, abrió la velada con su habitual cercanía y una corta entradilla. Dio la bienvenida a un público que, paraguas en mano y sonrisa expectante, llenó la sala para escuchar, compartir y dejarse envolver por la magia del encuentro. La librería Bahía de Letras participó como colaboradora del acto, el cantautor Manolo Báez puso música al alma de la tarde con canciones que se entrelazaron con los libros, creando un ambiente íntimo y luminoso, y Juan Moya, cámara en mano recogió el momento.

Los autores se presentaron mutuamente, abriendo un diálogo tan honesto como entretenido. Muñoz, veterano del género negro y viajero incansable, habló de los orígenes de Los 39. Guanahaní, primera parte de su trilogía La pérdida del paraíso, donde revive el viaje de Cristóbal Colón en 1492 con una mirada humana, crítica y profundamente literaria. También presentó Monrovia, una novela que se adentra en los territorios de la violencia y la memoria desde un pulso narrativo intenso.

A su lado, Lluna Vicens, la voz sensorial que abraza la oscuridad con ternura, presentó Los cuentos del lado oscuro de la luna, un libro que se atreve con el género negro sin perder la sensibilidad lírica que la caracteriza. En su conversación, desgranaron anécdotas del proceso creativo, hablaron de personajes que se rebelan, de la escritura como refugio y también de la amistad que los une. Hubo humor, confidencias y ese brillo inconfundible que surge cuando los escritores hablan sin imposturas.

Tras más de una hora de palabras y risas, Nuria Ruiz tomó de nuevo el micrófono para agradecer a todos los presentes: a la librería Bahía de Letras, al músico Manolo Báez, al público y a los escritores del Campo de Gibraltar que se sumaron a la cita. “Gracias por hacer que la literatura siga viva, incluso en tardes de lluvia”, dijo, y en la sala se sintió ese murmullo de aprobación que solo ocurre cuando las palabras tocan una fibra compartida.

El acto terminó con el público acercándose a los autores, pidiendo dedicatorias, charlando con ellos, dejando que los libros pasaran de unas manos a otras como semillas de historias. Afuera, seguía lloviendo; dentro, la conversación continuaba entre risas y hojas al vuelo.

La presentación en Algeciras fue algo más que el cierre de una gira: fue un homenaje al poder de la palabra y al arte de contar. En este rincón de la Bahía de Algeciras, la literatura volvió a demostrar que puede ser abrigo, faro y hogar. Porque —como bien dijo alguien al salir del recinto— “cuando los libros se abren, hasta la lluvia suena mejor”.

Video del acto: