Cinco escritores – locos para algunos, frikis para otros, amantes de la poesía y la naturaleza para los demás- se reúnen para recitar al crepúsculo en un I Encuentro con la intención de crear precedente para años sucesivos.

Por la playa El Rinconcillo cinco poetas hundían sus pies descalzos en las dunas de las marismas buscando el lugar idóneo para recitarle al crepúsculo.

En un meandro de la orilla, tras recorrer inmensas dunas de arena blanca, decidieron que era el lugar perfecto  y allí se sentaron entre risas, chistes y sobre todo, mucha armonía y camaradería.

Juan Ramón Gómez, el de las barbas; Marilén Cosano, la de la gorra y promotora de la odisea; Emilio Ríos, vestido de punta en blanco; Joaquina Cañadas, con el sombrero y Nuria Ruiz, en plan saharaui, fueron los únicos que se atrevieron a lidiar con el sol de poniente, los mosquitos más tarde y sobre todo, disfrutar del paisaje.

Antes de que el sol se pusiera comenzaron su recital:

Cuando el sol empezó a ponerse, junto al crepúsculo, siguieron recitando:

Al final, ya casi sin luz, decidieron realizar un poema cooperativo y quedó así:

 

POEMA COOPERATIVO “ENTRE DUNAS”

22-8-14

 “ESPERA QUE SE META UN POCO MÁS…”

(Título enigmático, solo ellos saben lo que significa)

EL AIRE ME TRAE RECUERDOS LEJANOS,

YO MISMO ME POEMO UN INTERLUDIO,

UNA TARDE MÁGICA,

Y LAS SOMBRAS EN EL CREPÚSCULO ENCONTRARÁN MI ALMA DERROTADA,

SUSURROS QUE DESPIDEN EL CREPÚSCULO.

JUAN EMILIO, NURIA, JOAQUINA, JUAN RAMÓN Y MARILÉN.

Y con las mismas, se fueron por donde vinieron, recogiendo flores, contando historias añejas, riendo y sobre todo, prometiendo volver el año que viene.

 ¡El mundo es el que está loco !

Los cuerdos van a leer poesía con el crepúsculo.