Redacción 28/06/2020
Las autoridades marroquíes refutan las alegaciones del último informe de Amnistía Internacional y le llaman a demostrar su contenido con pruebas fehacientes.
Las autoridades públicas marroquíes rechazaron rotundamente las alegaciones contenidas en el último informe de Amnistía Internacional (AID) y reclamaron a la organización a aportar las pruebas que corroboraran su contenido.
Las autoridades públicas indican, en un comunicado, que recibieron el viernes a Mohamed Sektaoui – director ejecutivo de AI Marruecos – y le expresaron su asombro por los argumentos contenidos en el último informe de esta organización (con fecha 22 de junio de 2020) que se refiere a contactos con las autoridades marroquíes antes de su publicación.
En un comunicado, las autoridades marroquíes subrayaron que Amnistía no solicitó información al gobierno antes de publicar su informe.
La autoridades niegan haber sido contactadas por Amnistía y subrayan que la publicación de este informe así como la movilización de 17 órganos de prensa de todo el mundo, para trasmitir unas alegaciones infundadas, se enmarcan en una campaña dirigida contra Marruecos. En dicho informe publicado el pasado lunes, Amnistía Internacional denunciaba que una empresa israelí proporcionó herramientas al Gobierno de Marruecos para espiar a un periodista.
Durante dicha reunión, se informó al director ejecutivo de AI que dicho informe no aportó las pruebas necesarias sobre el presunto vínculo de Marruecos con las filtraciones de los teléfonos de dicho periodista, lo que demuestra que los autores del informe no disponen de ninguna prueba palpable para corroborar ese argumento, y precisa la misma fuente: «… que las autoridades públicas marroquíes están convencidos de que este informe es una campaña orquestada en contra de Marruecos desde la publicación del informe anterior de AI en octubre 2019.»
Prosigue el comunicado que : » Como consecuencia las autoridades marroquíes exigieron al director ejecutivo de AI proporcionar lo antes posible las presuntas pruebas, para que Marruecos pueda así hacer lo necesario para proteger los derechos de todos sus ciudadanos.»
Precisó que esta campaña tiene que ver en parte con «círculos que odian» a Marruecos, y con la competencia de grupos económicos «en torno a la comercialización de equipos utilizados en la inteligencia».
A la espera de una respuesta oficial detallada, las autoridades marroquíes recuerdan que después de varios años de suspensión de la cooperación con esta organización, no observan ninguna evolución en su enfoque que pueda distanciarla de las normas de defensa de los derechos humanos en su total dimensión, lejos de los grupos de presión desfasados de lo lobbies.