Artículo de opinión por la escritora y periodista Nurya Ruiz para el programa ARTE Y CULTURA AUNANDO ORILLAS del canal de tv de Multimedia San Roque, que ella presenta y dirige.

Firma por Nurya Ruiz Fdez.

El mes de noviembre se me antoja un mes triste. Las noche llegan antes, las lluvias oscurecen el paisaje a trompicones, la economía se retiene a la espera del mes de diciembre, el frío empieza a acompañarnos de forma seria y además  es el mes de los difuntos, de los que ya no están, de los que recordamos al acostarnos sabiendo que su imagen se nos borra lentamente en nuestros sueños, de los que nunca volverán a decir un Te quiero o un Vaya usted con Dios. Es el mes de nuestros muertos. Una tradición española más. Aunque desde hace años en colegios, negocios y fiestas locales se quiere identificar nuestro día de los difuntos con la fiesta de Halloween, con risas, disfraces y mucha fiesta.

Y no está mal a veces tomarnos las cosas con menos seriedad y ponerle una sonrisa a la vida, porque como decía Thomas Campbell “Vivir en los corazones que dejamos atrás no es morir” porque solo los olvidados están verdaderamente muertos, y eso es para celebrarlo. Y los americanos lo saben.

Decía Anaïs Nin, que “el que teme la muerte es porque no ha vivido profundamente”, y esta frase me recuerda siempre a mi querida Juana Mari Moreno, que precisamente este mes de noviembre hace un año que me dejó sola ante el micrófono, y el facebook que todo lo controla, me lo recuerda mandándome fotos de todos los buenos momentos que hemos vivido en esta casa. Ella fue una jabata de la vida, por eso no temió el día que llegó su hora, porque vivió intensamente cada día de su vida. Y me consta que no quiere que la recordemos con tristeza.

Por eso la vida sigue, el mes de noviembre con todos sus recuerdos pasará, llegarán días de sol, y otros de nubarrones, de frío que hiele corazones, y de calor que inunde nuestras almas. Habrá personas que nos acompañen, y otras que pasarán de soslayo sin dejar apenas huellas en la sombra del camino, porque en la vida «algunas veces se gana y otras, se aprende.»

Por eso noviembre es un punto y seguido en mi vida. Un paréntesis de mi existencia. Una interrogación en el camino. Porque como dijo Albert Einstein “Solo hay dos maneras de vivir la vida: una es vivir como si nada, y la otra, vivir como si todo fuera un milagro.” ¿Cuál prefieren ustedes? Yo, lo tengo claro.