(…) Y nosotros en el programa, donde nos gustan las locuras, amamos intensamente lo que hacemos y nos cambiamos las máscaras depende del día, hemos decidido comenzar el mes con música.
Hoy nos acompañan Paco Valle, que aunque no canta ni debajo de la ducha se atreve a liderar la asociación cultural de Canción Ligera de San Roque, y aunque no coja el tono para arrancarse por bulerías, bien que da el cante en cada actividad lúdica y solidaria con la que este hombre, de talla bajita y semblante serio, decide regalar a su pueblo, el de San Roque, las voces de jóvenes promesas que sueñan como mínimo que sus vecinos la aplaudan, y que lo demás ya el destino se encargará. Y como un rey mago que trabaja todo el año, desinteresadamente Paco Valle se dedica a hacer realidad esos sueños de las y los jóvenes sanroqueños que nacieron para subirse a un escenario.
Y una de estas jóvenes es Sara Varela, que ya con 12 años tenía muy claro que cantar no es solo subirse a un escenario con trajes bonitos y bien maquillada. Ella ya sabía que había que estudiar, formarse, trabajar su voz y su garganta, y así lo hizo. Para ser tan joven una larga trayectoria musical la avala. Los y las jóvenes necesitan recuperar la cultura del esfuerzo, como Sara Varela ha demostrado desde que tiene uso de razón, porque es el único camino para desarrollar el talento y conseguir los sueños. No hay nadie brillante que no tenga detrás de sí muchas horas de entrenamiento.
Y Paco y Sara lo saben.